5 momentos que viví cuando fuí por primera vez a un gimnasio

De acuerdo a mi primera experiencia quiero compartir contigo todo lo que nadie se molesta a explicarte o que incluso vas a experimentar antes de inscribirte en un gimnasio que espero te sirva.

1. No solo se trata de ir al gimnasio
Cuando te inscribas por primera vez para ir al gimnasio, la intención común es ir un par de veces a la semana para obtener algunos resultados alcanzables. La realidad es que cuanto más te atraen en la cultura del entrenamiento, más te inviertes en tus resultados; La vida sana comienza a ser parte de su estilo de vida. Tú comienzas a planear lo que comes, contando las calorías, y rechazando ese último trago en la noche porque sabes que tienes una sesión de entrenamiento al día siguiente. En conclusión lo que sucede en el gimnasio no se queda en el gimnasio.

2. Las vigas del gimnasio querrán darte conocimiento
A los grandes les gusta pensar que saben lo que hacen. Cuando empiezas en un gimnasio como novato es casi seguro que en la primera semana estarás haciendo algún tipo de ejercicio como el peso libre cuando una viga se te acercará y ofrecerá algunos consejos. A veces será un gran consejo, a veces serán malos. la idea es siempre escuchar, tú no tienes por que tomar su consejo, pero con respetar su posición y después seguir en lo tuyo, cada quien habrá quedado conforme.

3. Concéntrate en lograr tus objetivos y evita las distracciones
Los gimnasios en medellin y en muchas otras ciudades donde también se vive con fuerza la cultura del culturismo, pueden parecer intimidantes lugares, llenos de gente con cuerpos increíbles que parecen saber exactamente lo que están haciendo. Lo peor que puedes hacer cuando te unes a un gimnasio es tratar de aparentar que lo sabes todo frente a un mar de experiencia. Todo el mundo tiene que empezar en alguna parte, así que olvídate de cómo te comparas con otros y mejor concéntrate en lo que haces y tus objetivos.

4. No es necesario ir a todas las clases ni entrenar los 7 días de la semana como loco
Los gimnasios inescrupulosos intentarán inscribirte en un mayor número de clases y días a la semana para llenar números y mejorar ingresos. Por supuesto, cualquier ejercicio es mejor que no hacerlo, pero no caigas en el hábito de tener todo su programa de entrenamiento como si fuera un horario de clases sobrecargadas. Mira con lupa las clases o rutinas que ayudarán a tu objetivo particular, y nunca tengas miedo de interrogar a los instructores sobre si una clase es realmente útil para tí.

5. Llegas a conocer realmente a las personas, pero nunca aprendes sus nombres
Es inevitable que tu horario de entrenamiento coincida con el de otros; Cuando más te veas con otras personas tarde o temprano comenzarás a hablar con ellas. Tú compartes conversaciones sobre el entrenamiento y entonces, mientras mas en confianza estás, comenzarás a aprender sobre sus vidas fuera del gym. Pero nunca se dan la mano ni se presentan.